jueves, 31 de diciembre de 2009

DIETA ATLANTICA

Su conocimiento empírico se ha venido definiendo hasta nuestros días desde siglos atrás, cuando el alimentarse significaba aclimatarse a un ecosistema y utilizar en ese medio los recursos alimenticios del lugar, a unos les tocó domesticar animales, o por lo menos intentarlo, para cubrir las necesidades de proteínas y a otros les tocó aprender el difícil arte de la pesca, basando su ingesta proteica en el pescado, esto ha ido evolucionando hasta convertirse en una serie de patrones alimentarios característicos de la franja atlántica, aunque con claras diferencias entre países del atlántico norte y del sur. En el sur, según estudios realizados por prestigiosos catedráticos de nutrición, la dieta es suficientemente variada y equilibrada, cumpliendo los principios de proporcionalidad y variedad como para tenerla en cuenta, ya que en un estudio reciente, hecho para la UE, se llego a la conclusión de que una niña al nacer en Galicia (Betanzos), tiene un promedio de vida de 83 años, dato relevante, que no solamente lo será desde un punto de vista alimenticio, hay que darle la importancia que merece al estilo de vida en sí de la gente gallega, tranquila y alegre. La portada muestra a una señora, en una de la muchas ferias que se celebran desde hace ya muchos años en Galicia en todos los pueblos y ciudades, en la que se puede encontrar cualquier cosa relacionada con la agricultura y ganadería. En este caso, la foto data de finales del siglo XIX en la famosa feria de Padrón y se puede observar que en sus brazos tiene el cerdo celta que sustentó junto con las patatas y el pan la alimentación de los gallegos durante muchos años y que ahora se está intentando recuperar de nuevo ya que no solo en Galicia sino en muchos lugares de España y el mundo, la gente empieza a preocuparse por lo que come, y no se fían de los productos de la industria alimentaria en sus diferentes fases como la cría o el engorde, dato que permitirá en un futuro no muy lejano consumir productos de la zona y evitar en la medida de lo posible esta globalización alimentaria que prende acabar con los sabores y olores de antaño.
Quizás dentro de la UE o de los países atlánticos europeos, esta esperanza de vida sea un dato relevante que permita un cambio gradual en algunas conductas alimentarias que más que ayudar a la salud la pueden debilitar e incluso incidir en la aparición de algunas enfermedades.
Desde el punto de vista alimentario la dieta de la costa gallega, no tiene nada que envidiar a la dieta mediterránea, la dieta atlántica se compone de un consumo alto de pescado tanto fresco como desecado en el caso del bacalao, muchas patatas alimento básico y casi imprescindible en la cocina gallega tradicional y también se acompaña de un alto consumo de vegetales de hoja verde como repollo, coles, grelos, etc, gran fuente de vitaminas en especial de B9, con estos datos y mucho más, desarrollados en este trabajo se intentará aclarar un estilo de vida que puede ser en un futuro no muy lejano, el estilo que marque los patrones de la conducta alimentaria sana y equilibrada de una vida plena de salud con uno mismo, con los demás y con la naturaleza.

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